Aveces el mundo se vuelve loco, tu cabeza deja de razonar y tus instintos dominan cada extremidad de tu cuerpo. Esas veces no dejan de ser geniales, sorprendentes, y para siempre poder disfrutar de ellas debemos hacer que no repercutan en nuestros razonamientos posteriores. En el momento en que eso sucede, amigos míos,la hemos cagado. En el momento en que eso sucede se pierde toda la felicidad que esos momentos te han provocado y caes de nuevo en el mundo de preguntas sin respuestas, de vueltas en circulo y de miedos ,miedos que impedirán que de nuevo el mundo se vuelva loco, tu cabeza deje de razonar y tu instintos dominen cada extremidad de tu cuerpo.
Texto:Txell Mesa
Fotografía: Txell Mesa, autorretrato.