¡CONÓCENOS!

25 de diciembre, dia de Navidad, alegría por las calles, fuego en todas las chimeneas de las casas, y fuego de esperaza en los corazones de todos los niños y de todos aquellos que por un dia juegan a serlo,yo una de ellos.

Por fin, llega la hora, toda la familia reunida, un moton de regalos debajo de la manta que cubre el cagatió y uno con mi nombre, lo cojo ansiosa, lo abro, y si , era lo que tanto deseaba, lo que tanto tiempo llevaba esperando, era mi cámara reflex.

A partir de ese dia, he ido sumergiéndome paso a paso en el mundo de la fotografía, he experimentado y como fruto de la experimentación he obtenido unos resultados, si son buenos o no es algo tan subjetivo que quizás si te digo que son buenos te miento, si te lo digo lo contrario mas de lo mismo.

Sin embargo no puedo acabar la presentación de este blog sin hablar de ella, ¿mi musa?no, en realidad solo una gran persona que se aprovecha de mi amistad para hacer crecer su ego. Pero no es solo ella la que retrato en mis fotos, sino también todos los sentimientos que nos unen,todo lo que sentimos y vivimos en cada sesión que creedme no son pocos.

diumenge, 19 de desembre del 2010

Déjalo aparte.










Aveces el mundo se vuelve loco, tu cabeza deja de razonar y tus instintos dominan cada extremidad de tu cuerpo. Esas veces no dejan de ser geniales, sorprendentes, y para siempre poder disfrutar de ellas debemos hacer que no repercutan en nuestros razonamientos posteriores. En el momento en que eso sucede, amigos míos,la hemos cagado. En el momento en que eso sucede se pierde toda la felicidad que esos momentos te han provocado y caes de nuevo en el mundo de preguntas sin respuestas, de vueltas en circulo y de miedos ,miedos que impedirán que de nuevo el mundo se vuelva loco, tu cabeza deje de razonar y tu instintos dominen cada extremidad de tu cuerpo.



Texto:Txell Mesa
Fotografía: Txell Mesa, autorretrato.

dilluns, 8 de novembre del 2010

Pronuncia antes mi nombre.

Dispuestas a otro amanecer, rodeadas de todas esas sombras, figuras que pierden el color al caer el sol, extrañas y tan sorprendentes,extraordinarias y sensacionales como todo lo desconocido.
Ellas que habían dejado atrás su careta de risueñas, que pensaban en el final de los días, de esos días que no tenían final, ellas que veían que el barco se hundía, que serian pobres naufragios llegando a la isla de la rutina, donde reinaba la malvada bruja Monotonía. Ellas decidieron poner solución a las noches de tormenta en alta mar,muy frecuentes con la llegada del otoño, y combatían con batallas de risas y carcajadas, en esas en las que cuesta dormir. Y la nieve empieza a caer,marcando el suelo de la cubierta de su gran velero, marcando y creando una capa que les impide ver el precioso color que utilizaron al decorarlo. De ese color voy a hablaros, era un color único, ellas mismas lo inventaron, y les hacia sentir las protagonistas de una historia tan imperfecta que rozaba una sublime perfección. Decidieron entonces, bailar alrededor del sol, alegrandole la existencia, haciendo que fuese un sol radiante y diera luz a la cubierta del aquel barco, que llevaba por nombre Amistad. Lo mejor de todo esto, es que lo consiguieron y ese color volvió a brillar con gran resplandor, eso les hizo pensar que quizás conseguirían quitarles los finales a los días, y así fue. Hoy siguen buscando aquello con lo que quieren tropezar,guardando en pequeñas cajitas multicolores tristezas, alegrías, locuras y sus consecuentes arrepentimientos, locuras y sus consecuentes triunfos. Y estos ultimos,cabe decir, que ganan por goleada.

Texto: Txell Mesa
En las fotos: Txell Mesa y Yasmina Diez

diumenge, 17 d’octubre del 2010

El punto rojo.


Muchas veces pensó que ningún día de su vida, su vida a la que llama real, superaría las noches de su vida alternativa, únicamente conocida por ella. Donde se sentía libre, donde no daba explicaciones a nadie, aquella que como en un capitulo de los Simpsons pase lo que pase todo vuelve a empezar de cero al dia siguiente. Pero solo una cosa le bastó para desmontar su teoría.

Eran las 7 de la tarde, y las calles de la ciudad estaban desiertas.Y por aquellas húmedas calles y frías como lo son en pleno noviembre iba ella. Un punto rojo en un paisaje en blanco y negro, abrigada con gorro y una inmensa bufanda,mostrando solo su rosada nariz y su mirada perdida.Inmersa en sus pensamientos deseando llegar a casa y ponerse junto a la estufa, única fuente de calor, maldiciendo la vida por no dejarle tener a alguien que le de calor con sus brazos.
Una gota de agua le hace volver en si, mierda, había empezado a llover. Echa a correr con las manos en la cabeza intentando protegerse del agua, buscando un techo o incluso un árbol, para meterse debajo. De momento siente un golpe en el hombro, se había chocado con alguien, gira suavemente la cabeza para disculparse y entonces ve esos ojos azules, un azul mas profundo que el cielo,un azul mas profundo que el mar. Queda hipnotizada durante unos segundos, solo unos segundos. Después se vuelve a ver sola en ese mundo negro y gris.

Esos fueron los segundos,cargados de esas sensaciones tan profundas e inexplicables que le demostraron que hay momentos en la vida que superan con creces cualquier simple sueño.



Texto: Txell Mesa
Fotógrafa: Txell Mesa
Modelo: Yasmina Diez

dimarts, 5 d’octubre del 2010

Dorados corazones.




Aun no puedo notarte, frío, pero se que calor ya te has ido. Y me dispongo a salir, a notarte, a asegurarme de que ya has vuelto, otra vez.
Ya en la calle intento descubrir a todos esos duendes escondidos en las sombras de las señales o en las penumbras de las ya casi frías esquinas, robándole espacio al sol, pisándole la cara a la cera, careta que lleva puesta el mundo, y que por pura suerte, gracias a eso llamado gravedad me llega a la suela de los zapatos. Porque quiero que notes, mundo, que sigo viva y que quiero morir de felicidad. Que no me asustan tus advertencias, que quiero seguir desafiándote.
Y tras tanta pasión, vuelvo a casa, y abro las ventanas de la sala de estar, ventilando mi desgana. Y con los nuevos aromas que consigan entrar, perfumaré mi nuevo vestido hecho de retales de viejos modelitos, que sin saber porqué se han hecho pequeños,han encogido con el paso del paranoico tiempo. Y sí, ya puedo dejar de vestirme con sonrisas ajenas, de aquellos tiempos en los que me dio por robar sonrisas a personas que paseaban felizmente por las ramblas, durante las lluvias doradas del pasado otoño.
Y se que esta vez, podremos llegar a amarnos, solo necesito olvidarme del verano, ¿pero puedo darte un consejo? Proponme planes alocados y me tendrás ganada, otoño.







Texto: Txell Mesa
Fotografia:Txell Mesa.Autorretrato


dilluns, 4 d’octubre del 2010

Vivamos más de lo debido.







Te dejo con tu vida, con tus puestas de sol y tus amaneceres.
Te dejo junto al mundo sembrando tu confianza, derrotando lo imposible, segura sin seguro. Te dejo junto al mar descifrándote sola sin mi pregunta a ciegas, sin mi respuesta rota. Te dejo sin mis dudas pobres y malheridas, sin mis inmadureces, sin mi veteranía. Pero tampoco creas, a pies juntillas todo, no creas, nunca creas, este falso abandono. Estaré donde menos lo esperes, por ejemplo, en un árbol añoso de oscuros cabeceos. Estaré en un lejano horizonte sin horas, en la huella del tacto, en tu sombra y mi sombra. Y ojalá pueda estar en la red de tu sueño mirándote,esperando tus ojos.








Fotógrafa: Txell Mesa
Modelo: Yasmina Diez con la aparición de Txell Mesa
Texto: Yasmina Diez citando a M.B

diumenge, 12 de setembre del 2010

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Frente a frente. Tu me hablabas, no parabas de contarme cosas fascinantes que nunca me hubiera imaginado que podrían ocurrir. Yo simplemente observaba. Observaba mi alrededor, todo lleno de gente, de rostros desconocidos.Observe durante ese tiempo catástrofes y milagros, todo sin salir de la cafetería. Un vaso cae al suelo,y deja una mancha casi negra en el parqué, me identifico con ella, esta en el suelo y su color es tan negro como mi interior. Un poco mas a la derecha una niña juega con una vieja y algo destartalada muñeca, la niña ríe y en ese momento me elevo, ya no estoy en el suelo, ese café ya no es tan semejante a mi. Vuelvo a mirarlo para asegurarme, no está. Ese café ya no existe como tal, queda comprobado entonces, ahora estoy en alto. Al una altura de un metro que es lo que la niña mide. Te pones seria, pero sin dejar atrás esa alegría que te persigue.

-¿Puedo contarte algo?Es realmente importante para mi y creo que eres a la única persona a la que puedo contárselo y sentirme bien haciéndolo.
-Claro, desembucha.

Por la puerta una pareja de ancianos sale, sonriéndose mutuamente.Me siento inferior, no soy nada comparado a ellos no se nada de la vida.Me coges de la mano, no se reaccionar, ¡ves! ¡¿Ves todo lo que aun me queda por aprender?!

- Y entonces me dijo,no quieras que todo pase en un minuto,una hora o un día.
Eso finalizaba tu historia y finalizaba también mi pensamiento en ese momento. Y así sin pedirte ayuda,conseguiste elevarme, al nivel de tu preciosa sonrisa.
-Bueno muchas gracias por escucharme necesitaba explicárselo a alguien, ahora soy mucho mas feliz.
-Gracias a ti.
-¿A mí? ¿Por qué?














Texto: Txell Mesa


Fotógrafa: Txell Mesa


Modelos: Yasmina Diez,Mayte Pastor, Claudia Alfonso, Teresa Vidal

dilluns, 30 d’agost del 2010

Intensifica el juego

Pensó que era el capitán de su existencia. Pero ya hacía unos meses que estaba observando que no estaba solo al mando de su vida, sino que había otras personas que condicionaban sus pasos, y de una manera u otra lo intentaban anclar a un camino, cuya salida era remotamente desconocida.
Ante este tipo de situaciones hay gente que piensa que lo mejor es dejarse llevar, porque de lo contrario tendrás que acatar demasiadas consecuencias que, seguramente, no tendrán lógica.


Texto: Yasmina Díez

Photo: Yasmina Díez & Txell López.