Esta es nuestra primera sessión juntas,no os haceis una idea de como mereció perder el tiempo, dejar la mente en blanco, dejarnos llevar por el momento, sin preocupaciones, sin ordenes, sin nada mas que nosotras dos, una camara y cerveza, mucha cerveza.

Así que, una vez bajo los efectos del alochol, dejamos la timidez en la mochila y nos desmelenamos. No es sólo lo que se capta en las fotos, es el recuerdo de aquella tarde en la playa en la que no nos importaba nada más que nosotras dos, ahí, en la orilla, siendo vistas por unas cuantas personas más, cada una con su historia y vida particular y que, seguramente al vernos allí sin ningún tipo de reparo pensarían "vaya dos..."