Durante unos días mi locura ha estado ausente, no se porque motivo, tomó ella solita la decisión de coger unas buenas vacaciones. La verdad es que durante estos dias en los que ella ha estado relajándose tomando el sol y bebiendo margaritas,yo me he estado currando esto de vivir y he descubierto que sin ella se hace mucho mas pesado.
Cada día era mas aburrido que el anterior, rutina mas rutina mas rutina que daba como resulta rutina por tres. Y como siempre nos pasa a todos, y no admito que alguien diga "pues a mi no me pasa eso..",la ausencia nos hace valorar las cosas, quizás porque nos hace recordarlas. Como el otro día por ejemplo, iba yo ni tan normal con unas cuantas criaturas a las que la gente llama amigas, a mi personalmente el termino criaturas me hace mas gracia, y mi locura me propuso un plan,tras un largo juicio entre el sentido común y locura en el que yo hacia de juez de la corte suprema decidí darle la razón a la protagonista de esta historia, yo no, la locura.
Y lo que era un tranquilo y pacifico paseo primaveral por la rambla junto al mar, rodeados de gente mayor cogida de la mano,de madres regañando a sus hijos y parejas de enamorados endulzando el panorama, se convirtió en un inesperado y frío baño en el mar, y toda esas personas que nos rodeaban pasaron a ser espectadores de aquella escena de película americana en la que un grupo de amigas guapas y sexys se tiran agua unas a las otras y ríen y ríen presumiendo de perfecta sonsira.
Por cosas como esta la amo, y ahora que ha vuelto le pido que me haga el gran favor de no irse mas, de acompañarme siempre en esta trayectoria, soy de las personas a las que no le gusta la soledad, pero mucho menos me gustan las cosas monótonas y aburridas o eso es lo que digo.